26 de agosto de 2008

Montignac


Para Montignac los padres somos los culpables de la obesidad infantil. Ya desde el embarazo se debe controlar el consumo de alimentos ya que los que tienen un índice glucémico elevado facilitan la obesidad del futuro bebé.

Michel Montignac introdujo en 1986 el término índice glucémico con el que se clasifican los glúcidos de los alimentos según la cantidad de insulina que producen. Aquellos con un IG elevado engordan más.

Pese a que su método fue ampliamente criticado, en 1997 la OMS empezó a recomendar este método para luchar contra la obesidad.

La obesidad infantil en España es una realidad y una verdadera epidemia en los centros sanitarios. Hace 15 años sólo el 5% de los niños eran obesos. Ahora lo son el 16%.

Otro de los factores relevantes en el aumento de la obesidad infantil es la ausencia de leche materna y su sustitución por leche artificial: “la leche artificial ha traído consigo un aumento de la obesidad, la diabetes tipo 1, una sensibilidad mayor a infecciones virales, una mayor sensibilidad a alergias y, todavía no está probado, pero se están estudiando los riesgos hipotéticos serios en el desarrollo de las enfermedades de Alzheimer y Parkinson”, comenta Montignac.

El problema de las leches artificiales es que “las hacen con proteínas de leche de vaca. El organismo humano no está preparado para digerirlas y éstas tienen unos efectos secundarios en el ser humano a largo plazo”.

Montignac critica también en su libro el famoso biberón de antes de acostarse para que el niño “aguante más” ya que se trata de un biberón a base de “harinas lácteas, innecesarias para el crecimiento y con la intención de anestesiarle, simplemente para que no despierte de noche y deje dormir a los padres”.

Sería interesante apuntarnos su libro sobre la obesidad infantil en nuestra lista de próximas lecturas (Prevenir y Combatir la obesidad en el niño).

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