Sólo es preciso jabón y agua templada, o un producto sanitario en solución alcohólica que no necesita agua. Debemos conocer los beneficios de una buena higiene de manos, cuándo lavarlas y cómo lavarlas adecuadamente y enseñar este hábito a los niños.
¿Qué puede suceder si no nos lavamos las manos?
A pesar de los reconocidos beneficios para la salud que supone lavarse las manos, muchas personas no practican este hábito con tanta frecuencia como debieran, incluso después de usar el retrete.
A lo largo del día acumulamos en nuestras manos gérmenes procedentes de diferentes situaciones como son el contacto directo con otras personas, con las superficies contaminadas, los alimentos e incluso con animales o sus deyecciones.
Si no nos lavamos las manos con una frecuencia suficiente, podemos infectarnos a nosotros mismos con estos gérmenes al tocarnos los ojos, la nariz o la boca. También podemos pasar estos gérmenes a otras personas.
Las enfermedades infecciosas que con más frecuencia se diseminan a través del contacto son el catarro común, la gripe o las diarreas infecciosas. Un catarro común se suele superar con facilidad pero la gripe puede ser más grave en los lactantes, en los niños con procesos respiratorios crónicos o en los ancianos. Igualmente las gastroenteritis pueden ser graves en los recién nacidos y los lactantes.
¿En qué momentos debemos lavarnos las manos?
Es imposible mantener siempre las manos libres de gérmenes y estar lavándoselas continuamente, pero hay ocasiones en las que es imprescindible lavarlas para limitar la propagación de bacterias, virus y otros microbios:
- Cuando se usa el retrete.
- Antes de dar de comer al niño.
- Cuando se cambian pañales. Se deben lavar también las manos del niño.
- Antes y después de preparar la comida, especialmente antes y después de manipular carnes, aves o pescados crudos.
- Antes de comer.
- Después de sonarse la nariz.
- Después de toser o estornudar sobre tus manos.
- Antes de poner o quitarse las lentes de contacto.
- Cuando se usan lavabos públicos: bares, estaciones, aeropuertos, etc.
- Antes y después de tratar heridas o cortes o tocar una persona enferma o accidentada.
- Después de manejar la basura.
- Después de tocar animales o manipular sus deyecciones.
El lavado de manos es especialmente importante en aquellos niños que acuden a la escuela infantil o a la guardería.
¿Es necesario que los niños se laven las manos?
Las normas señaladas también son necesarias en los niños. Puedes contribuir a que tus hijos enfermen menos insistiendo en que se laven las manos adecuada y frecuentemente. Para que adquieran el hábito, enséñales con el ejemplo.
Lava tus manos con tus hijos y supervisa que se las laven bien.
Coloca, al principio, letreros recordatorios en el lavabo del cuarto de baño a la altura de los ojos de los niños.
Asegúrate que el lavabo está suficientemente bajo o que dispone de un taburete para que pueda alcanzarlo.
Dile que lave sus manos un cierto tiempo, por ejemplo mientras canta cumpleaños feliz dos veces. Esto suele funcionar con los niños pequeños que tienen mucha prisa cuando se lavan las manos.
El lavado de manos es especialmente importante en aquellos niños que acuden a la escuela infantil o a la guardería. Los menores de tres años que acuden a estos centros son especialmente vulnerables a las enfermedades respiratorias y gastrointestinales que se pueden extender con facilidad a otros miembros de la familia o de la comunidad.
Para proteger a tu hijo asegúrate que:
- En el centro se tienen en cuenta estos cuidados de higiene.
- Incluyen los lavados de manos varias veces al día, no solo para las comidas.
- Comprueba también si las áreas de comida y de cambio de pañales están bien separadas.
¿Cómo debemos lavarnos las manos?
Lavar las manos con agua y jabón o con un antiséptico de manos en solución alcohólica. Las toallitas antimicrobianas pueden ser tan efectivas como el agua y jabón pero no son tanto como los limpiadores en solución alcohólica.
Los jabones antibacterianos no son tan efectivos para eliminar los gérmenes como el jabón corriente con agua y, además, pueden promover el desarrollo de bacterias resistentes a estos productos haciendo todavía más difícil eliminar estos gérmenes en el futuro.
En general el jabón corriente es perfecto. La combinación de frotar las manos con jabón (antibacteriano o no) y aclarar bien con agua, elimina y limpia tus manos de bacterias.
- Moja las manos con agua templada directamente del grifo y aplica jabón líquido o en pastilla. Enjabonar bien haciendo espuma.
- Frota tus manos vigorosamente al menos durante 20-30 segundos.
- Frota toda la mano incluyendo el dorso, las muñecas, entre los dedos y debajo de las uñas.
- Aclara bien.
- Seca las manos con una toalla seca y limpia o con toallitas desechables de papel.
- Usa la toalla para cerrar el grifo.
0 comentarios a esta entrada:
Publicar un comentario
Mi blog se alimenta de tus comentarios