4 de enero de 2009

Guía de juguetes

Los Reyes Magos traerán este fin de semana miles y miles de juguetes para alegría y disfrute de los niños. Además de producirles gran satisfacción, los juguetes son educativos, pues estimulan las capacidades del niño y son altamente beneficiosos para su desarrollo. A través del juego, los niños aprenden a conocerse a sí mismos y a su entorno, ventajas que se extienden incluso a los bebés. Pero debemos hacer todo lo posible para que, de verdad, puedan disfrutar y no se produzca ningún accidente.

Antes de ir de compras, los padres deben comprobar que el juguete es adecuado para la edad, intereses y habilidades del niño al que va destinado. Además, éste debe ser resistente, firme y estable.

En 1988 se estableció la Normativa Europea para garantizar la seguridad y salud de los niños con unas normas de fabricación y comercialización de los juguetes y la marca CE sobre un juguete debería garantizar su seguridad. Sin embargo, la colocación de dicha etiqueta es responsabilidad del fabricante e importador y, en ocasiones, esta normativa es objeto de flagrantes incumplimientos. Deben extremarse las precauciones con los juguetes comprados en ventas de 'top manta' o de mercadillos.

El Programa Detección Accidentes Domésticos y de Ocio (DADO) del INC (Instituto Nacional del Consumo) detectó 9000 accidentes por juguetes en el año 2000 siendo las causas principales:
  • Ingestión de elementos extraños con riesgo de asfixia
  • Quemaduras
  • Golpes
  • Caídas
  • Piezas demasiado pequeñas
  • Juguetes con bordes cortantes o puntas afiladas.


¿Cuáles son los principales riesgos de los juguetes?

  • Las piezas pequeñas. Los ojos, la nariz y otras partes pequeñas de los muñecos y peluches deben estar firmemente adheridos para evitar ingestiones accidentales y el peligro de asfixia.
  • Los juguetes con proyectiles y/o ruidosos. Evitar los que lanzan al aire piezas pequeñas o emiten sonidos estridentes por el riesgo de lesiones en los ojos o en los oídos.
  • Los embalajes y el relleno. No utilizar la bolsa como capucha y vigilar la resistencia y estado de las costuras.
  • Las puntas de flechas o dardos que deben ser planas y fabricadas con goma o plástico.

Evitar en bebés

  • Juguetes que cuelgan de las cunas y que tienen más de 18 cm.
  • Los que tienen partes suficientemente pequeñas como para quedar atrapadas en la garganta del bebé.
  • Envolturas de plástico por el riesgo de sofocación.

Evitar en niños que empiezan a caminar

  • Piezas que puedan sacar o piezas rompibles.
  • Juguetes con pintura con plomo o con materiales tóxicos. Puntas o bordes afilados.

Evitar en menores de 18 meses

  • Las cuerdas retráctiles, deben sobresalir del juguete 5 cm para que los dedos no queden atrapados.
  • Si el juguete está atado a una cuerda la longitud libre debe ser menor de 30 cm para evitar estrangulamiento.
  • Evitar las piezas pequeñas, globos y plásticos que puedan quedar atrapadas en la boca del pequeño

Evitar en menores de tres años

  • Desechar piezas que quepan en un bote de 3,5 cm de rollo de película fotográfica (fichas de juegos, pilas y canicas) y las piezas de vidrio o quebradizas.
  • La anchura de mordedores o sonajeros debe ser inferior a 5 cm.
  • Resortes, engranajes o piezas en bisagra que puedan pellizcar o atrapar los dedos.
  • Juguetes pequeños o con piezas separables, rompibles o sueltas que puedan quedar atrapados en la garganta del bebé (ojos flojos, ruedecitas o móviles)
  • Globos de látex.
  • Envolturas de plástico.

No es apropiado para menores de 8 años

  • Puntas o bordes afilados.
  • Elementos que se calienten (horno de juguete) o sustancias tóxicas (juegos para pintar)
  • Juguetes que puedan atrapar los dedos, que disparan, ruidosos.
  • No comprar juguetes de Química para menores de 12 años.

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