4 de junio de 2009

¿Queso sí? ¿Queso no?

¿Cuál es la razón de que algunas personas no les guste el queso?

Por lo general se debe al (fétido) aroma que desprende.

Hay varios estudios, bastante antiguos (s.XVII) que apuntaban ya en esta dirección. Incluso en la famosa Encyclopédie el autor del Fromage expresaba sobre el queso una reflexión parecida.

... el queso es uno de esos alimentos por los que algunas personas sienten natural repugnancia, cuya causa es difícil de determinar.

Hoy en día, la causa está muy clara.

Con la fermentación de la leche lo que se produce es la descomposición de la materia prima, es decir un queso está elaborado a través de un proceso putrefacción, eso sí, limitada y controlada.

Lo que ocurre en el proceso controlado y limitado del queso también se produce en algunos de los procesos digestivos del ser humano, e incluso en algunas zonas húmedas, calientes y recubiertas de la piel humana.

Entonces nos encontramos ante una especie de autodefensa ante el riesgo de intoxicarse por el queso.

Asi que si os gusta el queso fuerte, oloroso, muy aromático (como a mamá) es porque habéis derribado la defensa que se produce en vuestro cerebro.

La verdad que no es muy extraño que algo que sabe a zapato no guste, por lo que tenéis que ser totalmente comprensivos con aquellas personas (como papá) que aborrecen el queso ya que se trata de una actitud muy normal biológicamente hablando.

¡ De modo que vale ya de hacer la puñeta a Papá poniéndole un cacho de Cabrales cerca !

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