Veni, vidi, vici.
"Llegué, vi y vencí" (Que no vine, vi y vencí como algunos culturetas declaman)
La Reina del pop subyugó a una ciudad y se entronizó.
Hasta la fecha, no ha podido ser destronada.
Madonna es un personaje en si misma.
¿Su motto? Si no es "la más", no duerme tranquila.
Es exceso.
Su llamada moviliza a miles y miles de rendidos incondicionales que invierten horas y kilómetros para ver a una diva dando fé de que sus cincuenta años no son sino una cifra que lee su carné.
Baila, domina la bambalina y se cambia más que ningún otro.
Toda la parafernalia técnica que adereza su Gira "Sticky & Sweet Tour 2009" en ocasiones abruma de tal manera que no da oportunidad de pensar "pero, ¡si podría ser mi abuela!"
A ver cómo nos vemos el resto de mortales llegados a los 50...
La Madonna que vuelve a España es otra bien distinta a la marchosísima que conocieron Almodóvar y Banderas en la famosa fiesta del Palace en Madrid, ahora es una "madre coraje", divorciada, creyente y practicante, que vuelve a casa en su avión privado para dormir con su hija recién estrenada...
Los hijos son capaces de operar el cambio más rádical sobre una persona y sus conductas...
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