Mami será una de esas aguerridas y corajudas corredoras que el domingo 15 de noviembre pondrá su esfuerzo al servicio de una causa superior:
la lucha contra el cáncer de mama.
Espero que una marea azul barra las calles de mi ciudad.
Papi y yo estaremos desgañitándonos, animándo y jaleando a ese dorsal número 1541, porque eres la mejor.
Chicas, planteadlo de este modo:
Si ya corréis todos los días con zapatos la carrera que es esta vida, muchas veces por imposición ajena, ¿por qué no un domingo con zapatillas motu propio?
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