6 de febrero de 2010

¿Bollycao?, ¡paso!.

No pienso militar en la facción de minis adeptos a la bollería industrial.


Ni los papis formarán en el grupo de padres demasiado vagos como para preparar una merienda como Dios manda).


Y cuesta muy poquito, os lo aseguro.

Para muestra, un botón.



¡Buen provecho!


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