2 de marzo de 2010

¿Con nata?

No sé de dónde viene lo de ponerle nata a pasta carbonara...
Aberraciones respecto del original, supongo.

La receta italiana, desde luego que no incluye ese ingrediente.
La genuina es sin cremas ni mantequillas ni mandangas.

Para vuestro deleite.

Primero, la mise en place.

Ingredientes para 4 personas:








  • 300 gr de pasta (preferiblemente spaghetti)
  • 200 gr de panceta
  • 2 huevos y 1 yema
  • 80 gr de Parmigiano Reggiano rallado
  • Aceite de oliva (virgen extra, por favor)
  • Sal y pimienta recién molida.

Nos ponemos en canción:

Ponemos a cocer una cazuela con agua y un poco de sal.


Cuando empiece a hervir añadimos la pasta.


La pasta hay que dejarla un poquito dura, con un minuto de cocción menos del tiempo que recomiende el fabricante.

Mientras se cuece la pasta, preparamos la panceta, la freímos en una sartén hasta dorarla, la apartamos y reservamos.

En un bol mezclamos:

los huevos, la yema solitaria y el parmesano rallado.


Volvemos a poner la sartén al fuego con la panceta, añadimos la pasta bien escurrida, con un poco de aceite y un cazo del agua de cocción que habremos reservado.

Removemos bien, apartamos del fuego y echamos la mezcla de huevos y queso.
(No temáis, yema y queso hacen una crema y no sabe a huevo).


Removemos para que ligue, añadimos la pimienta recién molida y servimos.

Degustar al momento, de lo contrario se apelmaza.

¡Buon appetito!

P.D.
Para los curiosos, el nombre de carbonara le viene del color negro de la pimienta molida que se le añade al final.



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