Lo mejor de cada casa

Os relato la “experiencia” que tuvo papi hace unas noches.

No tenía el “placer” de haber oído acerca de Carmen Lomana, señora a la que, por el momento, no se le conoce ni oficio ni beneficio.


No resulta ser de esas personas que cambian tu vida por haberlas conocido...

Es esta señora la protagonista de uno de esos programas que pretenciosamente vienen en llamarse “reality shows” (la realidad siempre supera a la ficción).

Si tenéis redaños (por no escribir otra palabra menos acorde con la línea editorial de este blog) podréis gozar durante semanas compartiendo el proceso en el que esta moderna Pigmalión intenta desbastar y desbrozar a una recua de desgarramantas que hacen honor al título:

Las Joyas de la Corona.

Yo lo habría titulado de otro modo:

Lo mejor de cada casa.

Dejo para vuestro solaz un montaje con el resumen de las respuestas ofrecidas por los “concursantes” (¿se puede concursar a ver quién es más zoquete?) a la ardua prueba de responder quiénes eran los personajes cuyas fotos les mostraban.

Nunca habréis visto 4 minutos más llenos de incultura.



De antología es esta perla de sabiduría:

Mostrada una foto de Van Gogh, el concursante responde que es Chuck Norris.


Sin comentarios.

Huelga comentaros que papi se fue a la cama (sin terminar de verlo, el capítulo de modales en la mesa pudo definitivamente con él) con una mezcla de hilaridad desternillada y de preocupación por el mundo en el que me va a tocar vivir.

O tempora, o mores...