8 de febrero de 2011

¿Qué concluimos?

Papi me pide permiso para uso de este foro.
Necesita publicar las conclusiones del proyecto zapas por la patilla del que ha disfrutado durante 10 semanas.

Bueno, al que no le interese, ya sabe, que pase a otro post.

Los inicios.

Los gitanos dicen que no les gustan los buenos comienzos.
¡Cuánta razón tienen!.
Parece que eso asegura que una relación sea sólida y duradera.

He aquí la Caja de Pandora:


¡Qué limpicas llegaron!.


Pues bíen, el debut, la premiére, ese amor a primera vista me corresponde con una pequeña ampolla en el meñique derecho.

Vaya, se hacen las interesantes...
A base de cortejarlas, la herida quedó en nada con povidona y más kilometros.

Se han dejado querer.

Les he sido totalmente fiel, como un novio embobao.
He relegado a las otras companeras a un honroso descanso.

Menos para estar en casa y para salidas por asfalto, han sido mis compañeras de baile.

Tengo que dejar este síndrome de Imelda Marcos.
Alternar está bien, pero tantas zapatillas ya es para hacérselo mirar...

Peso.

Todavía no hemos comprado una balanza de farmacia... y en la de la cocina no me ha parecido bien pesarlas.

No os os voy a aburrir con gramajes.
No soy de los que se obsesiones por 50 gramos de aquí o de allá.
(Tampoco es que me guste que me sisen en el mercado, ¿eh?).

Una primera impresión: parecen tocas, un poco mazacotes, quizá sea por los colores oscuros.

Error de apreciación.
En mano se da cuenta uno de que no lo son.
Corriendo, la impresión primera no pasa de ser un prejuicio.
Tampoco necesito unas voladoras.

¿Por dónde han ido
y a qué horas?

Unos 370 kilómetros de pista, trialeras y monte, básicamente.

Un enlace a mi cuaderno de bitácora.
(Sed compasivos, el Nike+ no mide nada, nada bien...)



Madrugando, que al que madruga Dios le ayuda.


Se han llevado amaneceres sin precio:


Han disfrutado de panorámicas para privilegiados:


Y están como nuevas, como el primer día, bueno, un poco más guarras, eso sí.

Pero eso es algo esencial en una trail-zapa.

Nadie se compra un Jeep para llevarlo como la patena, ¿no?.

Digresión:
bueno, quizá sí.
Hay por ahí circulando una legión de madres que te miran desde una posición elevada con condescendencia en los semáforos y que los llevan hasta encerados.
Las ve uno en sus atalayas, tan puestas como sus S.U.V.´s.


Al lío, que me disperso.

Acumulan barro en el talón y en el puente principalmente, sí, pero nada que no se solucione a base de pisotones en los charcos.

Lo de salir al campo es la excusa ideal para hacer lo que nos prohibían de críos...

Otra cosa es lo que te diga la Santa antes de entrar a casa como un ecce homo...
(Un ceomo, como decimos por estas tierras).


¿De dónde vienes tan sucio?
¿No te has podido enguarrar más?
¿Te has dejado algún charco por catar?
Así, ni sueñes entrar.

Protección.

El refuerzo plástico en el talón estaría mejor ubicado en la delantera.

No solemos dar talonazos, más bien puntapiés y tropezones... (al menos yo).


Su placa protege de las piedras puntiagudas, manteniendo las plantas de los pinreles sanas y salvas.

Entro de talón y prono, y ese talón de la zapatilla que es imán para adosar medio kilo de barro es el que trabaja con eficiencia para amortiguar todo mi peso (que intento bajar, no con pocas penurias...)

Agarre / tracción.

Agarran, ya lo creo que agarran.


Cuando las fuerzas flaquean y te dejas llevar pendiente abajo, a fuerza de inercia (o a peso mie..), el talón es de agradecer.


Te da adherencia al terreno y seguridad.



Vamos ahora con el manido asunto/polémica de si se queda barro o no se queda barro en la suela.


A ver, el que no quiera barro, que corra como Bikila.
Ya está, asunto zanjado.

Si se quiere tracción, supongo que se no se sacrifica evacuación según disposición del taqueado, por que cuando se te queda la plasta de barro en la zapatilla, no hay taco por alto que sea que valga.


O sea, que o buscas un charco y pisas en su centro geométrico salpicando todo lo que puedas (¡qué gustazo!) o te lastras con el pegote con riesgo de patinazo-derrape-agotamiento.

Comodidad.

Son calentitas, quizá haya que darles matarile antes de que llegue la canícula o no sé como pueden acabar los pies (y eso que no traen Gore-Tex de serie...).

Aún así, con lo que transpiran, no creo que el verano impidiera usarlas con el calcetín apropiado.

Su textil es mullido (pero ha resistido enganchones y desbrozes varios) y su horma no es demasiado ancha, no hace “rosquillas” una vez te has atado bien los machos.

Pequeños detalles.

Un aspecto a mejorar, a los que nos gusta usar para más seguridad o mejor ajuste todos los agujeros de la zapa, la lazada queda escasísima, casi hay que hacerla con las uñas...

Rácana en cordones.

Pelo el borde interior de las zapas, de éstas y de todas. debo tener lija en los tobillos.

Tendré que esperar a que lancen las zapatillas con teflón...

Amortiguación.

Amortiguan, sí, y no soy una sílfide.

Ninguna molestia salido hace no mucho de una periostitis tibial.

En la distancia larga.


Buen comportamiento en tiradas con llaneo de 2 horas (Gracias Salva por la compañía y por la charla)
Rodillas y tibiales intactos.

Diseño (colorines y demás mandangas).

El diseño cuenta, reconozcámoslo.
En alguna ocasión, en igualdad de condiciones, hemos puesto con trama un dedo en la balanza para decantarnos por la zapatilla más molona...

Ya que no corremos descalzos, ¡al menos que se luzca!

Naranja, plata y antracita combinan bien.


Aún con su capita de barro y mugre mantienen ese encanto que tenían con la cara lavá.


Limpieza y secado.

Manguerazo bajo la ducha (con ellas puestas o no, a elección) y a rellenarlas de papeles de periódico.

Disgresión #2

¿Cuántos usos no se les podrá dar a una hojas de periódico?...desde limpiar cristales, cubrir el suelo cuando se pinta, envolver una botella para que se enfríe antes, envolver un bocata, hacerse un gorro de Napoleón... .

Conclusión.

Han sido 10 semanas de viaje.
Para recordar.

Les quedan vida, y retos que conseguir a este par.
Y tienen papeletas para convertirse en un clásico en mi armario con futuras reposiciones

¿Recomendables?

No he cobrado nada por regalar los oídos a ASICS, aquí no vale eso de “de bien nacido es ser agradecido”.

Si no hubieran tirado bien, las hubiera aparcado y a Rey muerto, Rey puesto.

Sin embargo, desde la precaución que supone aconsejar sobre algo tan personal como una zapatilla, lo positivo de la experiencia y el comportamiento de las zapas hacen que, a título particular, os las recomiende como elección de trail-zapa.

Corred por un reto.
Corred por una promesa.
Corred por alguien.
Corred por vosotros mismos.
Corred por correr.

Todo vale, todo cuenta, todo es bueno.
Seguid un camino, el que sea, pero que sea el que vosotros hayas elegido, que no os lo impongan.

Como colofón, unos momentos estelares.

















1 comentarios a esta entrada:

Madamme_trnd comentó

Vaya, muchísimas gracias por tus valoraciones sobre las ASICS Trail Running! Espero que las puedas seguir disfrutando durante mucho tiempo y podamos verte en otro proyecto muy pronto!
Un abrazo!

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