5 de mayo de 2008

Los 10 mandamientos para la conciliación laboral-familiar



Ya han pasado unos días desde la celebración del Día del Trabajo y podemos analizar lo que éste ha dado de sí.

Se ha evidenciado que estar más en la oficina no significa trabajar más, porque los españoles superan en 200 horas al año a los franceses, daneses o alemanes, pero están a la cola en productividad.
Los expertos critican duramente esta cultura del presentismo y del trabajo obsesivo en la que trabajar muchas horas es señal de dedicación y promoción profesional frente a irse del trabajo a la hora oficial de salida que se interpreta como falta de motivación.

Y también se han confirmado más estadísticas desalentadoras para todas las madres: sólo un 7% de empresas españolas ofrecen horarios flexibles y por objetivos (tenemos suspenso en conciliación familiar-laboral) y el teletrabajo representaba en España el 4%, frente al 13% de la media de la UE y al 18% de Suecia.

Ante estos datos no me extraña que la socióloga Isabel Aler afirmase que el trabajo es un obstáculo para la maternidad y no al revés.

Pero la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles ha establecido el siguiente decálogo de propuestas para mejorar la situación:

1. Separar lo personal de lo laboral. Seguir la regla de ocho horas de trabajo, ocho de descanso y ocho de tiempo libre

2. Priorizar. Organizar el tiempo en función de tareas urgentes de verdad

3. Aprender a decir “no”

4. Planificar. La planificación es la piedra angular de la gestión del tiempo: hacer un listado de tareas

5. Ser respetuoso con el tiempo propio y exijir a los demás que lo sean también

6. Ser puntual en los horarios de comienzo de jornada para estar más legitimado para salir puntualmente

7.Evitar y combatir el presentismo. Las empresas cada vez evalúan más a sus trabajadores de acuerdo a sus resultados

8.Convocar reuniones sólo cuando sea necesario, sustituirlas cuando se pueda por una conversación telefónica

9. Organizar las reuniones para que no se extiendan. Hay que fijar no sólo hora de inicio, sino también de finalización

10. Sustituir las comidas de trabajo por desayunos. Igual de efectivos para la toma de decisiones, pero mucho más breves

Bueno, como teoría es muy correcto, pero en la práctica algunos puntos son poco viables en muchos trabajos, desde lo de trabajar 8 horas (cuando hay que sumarle la comida y los desplazamientos) hasta el tema de las reuniones. Parece un decálogo más para ejecutivos estresados que para trabajadores de rango medio.

De hecho me gustaría que hiciesen el mismo ejercicio para las empresas sugiriendo por ejemplo: la flexibilidad horaria, permisos retribuidos para circunstancias personales urgentes, amplio margen para el teletrabajo, etc.

Los estudios demuestran que promover el equilibrio entre la vida laboral y la personal tiene un coste cero para las organizaciones pero consigue trabajadores comprometidos, motivados y satisfechos que se traduce en menos absentismo, menos rotación y más productividad. Es decir, una ecuación perfecta.

Una crianza con apego, y en definitica una crianza sana, exige una economía que facilite la conciliación, si no, la sociedad entera sale perdiendo.Como decía la experta española en este tema Nuria Chinchilla: ¡ conciliar no es un lujo sino una necesidad !.

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