Seguro que cuando estabas en el colegio has escrito tu nombre en los lápices, e incluso los habrás afilado de formas poco convencionales o habrás jugado a quitarles trozos con la hoja de la tijera.
El caso es que parece que, a parte de estropear los lápices, hay quien es capaz de hacer verdaderas obras de arte con ellos. Este es el caso de Ghostpatrol, un artista urbano de Melbourne, que ha llevado este pequeño bricolaje con lápices a un nivel muy superior.
Como ves, se trata de auténticos cuadros pintados sobre lápices convenientemente preparados retirándoles una parte con una cuchilla para conseguir una superficie plana sobre la que pintar.
Se me ocurre que quedarían fenomenal en el dormitorio o cuarto de estudio de un niño.
Puedes comprar estas pequeñas y únicas obras de arte, enmarcadas, en su sitio web pero para saber el precio tendrás que contactar directamente con el autor mediante el correo electrónico.
Aquí os dejo unos ejemplos más, son todos maravillosos, una pena que algunos ya estén vendidos
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