3 de septiembre de 2008
Eran otros tiempos...
Eran otros tiempos y eran otros los problemas que la inventiva humana tenía que solucionar. En esa época los caballeros acostumbraban a presumir de un poderoso mostacho que, ciertamente, les dotaba de prestancia y elegancia sin igual. La parte negativa era que comer o beber con ese enorme manojo de pelos sobre los labios se convertía en una tarea extremadamente engorrosa.
Por eso existían tazas, cucharillas, e incluso protectores (¿se los atarían con una gomita?) diseñados específicamente para evitarles los malos tragos.
Lo cierto es que, aún hoy en día, quedan algunos machotes que cultivan esa antigua tradición, así que igual les hacemos un favor mostrándoles estos artilugios que, posiblemente, puedan encontrar en algún anticuario de su ciudad..
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