Ante la crisis, ingenio.

Cuando la crisis aprieta, el ingenio sale a relucir.

He aquí un ejemplo de un inmueble con poco presupuesto de comunidad, pero con mucha imaginación.


Aunque no sea una escalera mecánica como Dios manda, ha sido todo un detalle instalar un pasamanos para que cueste menos subir...que todos sabemos lo cansado que resulta subir con las manos y dedos colgando.

Ahora bien, que para vagos y adeptos a la Ley del mínimo esfuerzo, los nipones.
Fijaos, fijaos...