Veo a las mamis probarse tonos de la barra de labios en el dorso de la mano.
¿Nunca os habéis preguntado el porqué?
¿Inercia, imitación, conocimiento innato transmitido de generación en generación?
A no ser que tengais la mano muy morena, resulta que el color de piel de los labios no es el mismo que el de la mano, ni siquiera que el de vuestra mejilla.
Probándolo de este modo, el color se ve mucho más contrastado de lo que quedará en los labios una vez lo compreis.
Dos consejitos para las presumidas:
- Primero: nunca te compres un labial sin probarlo a menos que sea tu tono habitual.
Para eso están los testers: no seas perezosa. - Segundo: pruébalos en las yemas de los dedos.
Es mucho más parecido al tono de los labios y no tendrás sorpresas.
¡ A ver esos labios, bien guapas !
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