Huelga comentar la deficiente información que recibimos (vía media - vía correo postal) de las propuestas o programa de acción que las formaciones que concurren piensan defender o promover.
Asquea comprobar como, tanto en propaganda electoral como en comparecencias públicas, los partidos políticos (para más Inri, con un bipartidismo descarado) se dedican a la descalificación y al ataque en lugar de a la iniciativa.
Para fomentar la participación está en marcha una campaña mediática que trata de concienciar a los ciudadanos de la importancia que tiene su voto para introducir las reformas que consideran necesarias.
Aquí os dejo un ejemplo de cómo aborda esta campaña uno de los asuntos más relevantes:
La conciliación familiar.
La imagen de la conciliación que se nos transmite en este cartel muestra como elemento representativo de este concepto no a un bebé con su madre ni a la lactancia materna, importantísima para la salud materna e infantil.
No.
La imagen es un biberón.
La conciliación familiar es indispensable tanto para lograr la plena participación de madres y padres en la vida laboral, pero también para la salud psico-física de los minis.
Bien por el publicista y bien por quien sufraga la campaña (¿nosotros?)
La imagen elegida me parece de lo más desacertada.
La conciliación no tiene por qué llevar asociada la lactancia artificial.
Creo que las Autoridades tienen la responsabilidad de fomentar los mejores hábitos de salud incorporados a los derechos laborales, y por ese motivo, la elección de esta imagen es un error.
Si se vota para decidir sobre el mañana, no quiero que la conciliación sea la del biberón, sino la del fomento de la lactancia materna y de la ayuda para que las madres puedan atender a sus bebés con una baja maternal de un mínimo de seis meses.
Y recordad, si no encontráis quien defienda vuestros intetereses, votad en blanco.
Voto en blanco: sí a Europa, pero no con esos interlocutores.
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