Mamá ha pergeñado una nueva estratagema para evitar que mi bandolera de paseo termine todos los días como un comedero de patos.
Mi afición por las galletas entraba en conflicto directo con la desidia de mis paseantes a la hora de guardar las que no me comía y un mínimo de orden y concierto en mi bandolera.
Pero, vamos a ver:
¿Quién se merienda un bocadillo de chorizo y guarda en su bolso o maletín lo que no se ha comido?
Pues eso.
A partir de ahora, todo bien guardadito ¡ y sin migas !
Mami, tú vales mucho...
1 comentarios a esta entrada:
ay Susi, veo que tu bolso va pareciendose al mio, con miles de bolsitas, cajitas y demas para ir sacando, en el momento preciso, lo que las minis precisen!!!
Publicar un comentario
Mi blog se alimenta de tus comentarios