No caigas...

Seguro que estas frases las habréis escuchado muchas veces de vuestras madres.

Pero la pregunta es, ¿terminaréis por acabar diciéndolas?

¿Hay una herencia genética que impele a la nueva madre a proferir las mismas frases que escuchó de la suya?

Exempli gratia:

Un trabajo bien hecho.
'¡Si os vais a matar, hacedlo afuera. Acabo de terminar de limpiar!'

Fé en las oraciones.
'Reza para que esta mancha salga de la alfombra.'

Razonamiento aplastante.
'¡Porque yo lo digo, ... y punto!'

Hombre prevenido...
'Asegúrate de que llevas ropa interior limpia, por si tienes un accidente.'

Capacidad intimidatoria.
'Tú sigue llorando, veras como te doy una razón para que llores de verdad.'

Ahorro emocional.
'¡Guárdate las lágrimas para cuando yo me muera!'

Ósmosis.
'¡Cierra la boca y come!'

Contorsionismo Cirque du Soleil.
'¡Mira la suciedad que tienes en la nuca, vuélvete!'

Sedentarismo paciente.
'Te vas a quedar sentado hasta que te comas todo.'

Meteorología y fuerzas de la Naturaleza.
'Parece que ha pasado un huracán por tu cuarto.'

Alteración de patrones de comportamiento.
'¡Deja de actuar como tu padre!'

Ventriloquia contradictoria.
'No me rezongues, cállate y contéstame: ¿por qué lo hiciste?'

Elipsis críptica.
'No me, no me... que te, que te...'

Geografía patria & agencia de viajes.
'¡Como sigáis así os voy a mandar a uno a Cádiz y al otro a La Coruña!'

Entomología.
'¡Tienes menos cerebro que un mosquito!'

Lógica Cartesiana.
'Mamá, ¿qué hay de comer?'' ¡COMIDA!'